Internet puede llegar a ser una herramienta fascinante de comunicación, y también abrirte las puertas a un mundo lleno de posibilidades y de ocio, pero a su vez se puede convertir en un riesgo psicosocial. En Noucom, empresa local de Internet, hemos querido investigar y documentarnos para ver cuáles podrían ser estos riesgos e informar a nuestros clientes y usuarios para estar prevenidos.
Últimamente suenan las alarmas alrededor de este tema, ya que se está demostrando cómo la adicción a Internet podría ocasionar en el usuario una pérdida de atención, relación y a tener una percepción errónea de la realidad, tal y como afirma una investigación de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla. Este abuso en muchas ocasiones está relacionado con la necesidad de evadirse de la realidad y de huir de ella, siendo los jóvenes los más vulnerables y expuestos a este tipo de adicción. Es por ello que es importante estar informado y tomar medidas preventivas. Tal y como señala la OMS, aproximadamente un 7% de los usuarios que habitualmente utilizan internet en España pueden haber desarrollado un comportamiento adictivo.
Los síntomas que destacan de esta nueva patología son, entre otros, el nerviosismo, la ansiedad y la necesidad de estar constantemente pensando qué sucede en la red. Lo más característico de ser adictos a Internet es que las propias personas que la padecen, pese a conocer su estado de dependencia, lo siguen utilizando. Esto hace que los más pequeños de la casa pasen gran parte su día enganchados a las nuevas tecnologías, encerrados en su habitación, alejados de entablar cualquier tipo de comunicación con el mundo real.
Y es que la línea que supera el abuso de la dependencia es muy fina, por lo que es tarea de los padres el estar atentos a los comportamientos de sus hijos, puesto que los adictos a las nuevas tecnologías no son conscientes del peligro que corren.
Desde Noucom, pensamos que las nuevas tecnologías y el uso de Internet es positivo si se hace de forma responsable, pero negativo si se abusa de ello. Controlarlo y conocer los efectos es clave para no caer en adicciones u otros riesgos a los que los más jóvenes están expuestos diariamente.